Imagenes biblicas sin/con censura para Menores.

Pop Art. "Episodios de Historia Sagrada - Antiguo Testamento - Biblioteca para niños"

La maja Esther, torciendo las decisiones judiciales con la ayuda de sus encantos:

Unas cuantas decenas de años despues de la confección de esta estampita, los censores ordenaban borrar los bultos mamarios que tuvieran esta presencia.
Aunque estuvieran tapados.

No es un tema de cosas que pasaban antes. Es un tema eterno; se prohibe y persigue algo, como si fuera importante, imprescindible, y como si siempre hubiera sido así.
Pero no siempre es el mismo algo lo que se reprime, ni con la misma intensidad.
El volumen de las prohibiciones sube y baja; lo mismo que los temas que se prohiben varían periodicamente.

Los S.A. eran partidarios de la represión violenta de algunos minorías. No consideraban la posibilidad de que su propia minoría, homosexual nacional-socialista y varonil, tambien podría ser señalada como reprimible. Pero esa fué la excusa para suprimir su estructura, cuando perdieron el favor del poder al que amaban, que prefirió otras opciones.

Lo importante es tener cosas que prohibir y grupos a los que poner en los margenes.
El que no es tan importante.

Ester llevaba los pechos cubiertos.
Unas paginas antes, Eva hace top-less:

Sí, la mirada al angel está muy bien tambien, y el gesto de solidaridad de las manos.
Y el trazo y los colores. Y la cara de bobalicón de Adan.
Pero, que le vamos a hacer, el tetocentrismo me hace notable el pecho y su centro.

Curioso que, cuando van vestidos de hojas de parra, los editores se las apañan para tapar los pezoncillos; las Biblias infantiles y no infantiles tienen tendencia a hacer malabarismos de striper con las plantas.
Y estos amigos, pese a optar por la opción vestido, lo que lleva más facilmente al ocultamiento, decide sabrinear.
Bueno, bonito pues.

Dicen los editores:

"Por esta razón, los libros de la BIBLIOTECA PARA NIÑOS, además de ser altamente morales e instructivos, tienen el aspecto de juguetes que atraen a los niños y les obligan a hojearlos y leerlos con interés"

Muchos censores, muchos mandados.
Qué gremios.
Y con que sudores de frente mojan su pan los asalariados.