Un dios que había antes, medio humano medio cabrón.
Perdió mercado por las leyes proteccionistas y de monopolio religioso que adoptó un imperio, el romano, que era una cosa que hubo en un rincón del mundo habitado.
El imperio romano se conservó y se reprodujo por los alrededores e hinterlands de un mar pequeño, el mediterraneo.
Se reprodujo en varias formas que pretendían mantener la tradición legitima y la denominación de origen.
En Bizancio, con sus Basileus y Patriarcas; en europa occidental y central, con la movida del imperio de Carlos y el obispo de Roma, cuyos descendendientes pasaron unos cuantos cientos de años compartiendo y luchando por el poder augusto, con abundantes daños colaterales sobre las personas que los sufrieron.
Hay un famoso documento que jugo el papado entonces, "la donación constantiniana", que era una documento de herencia, falsificado, según el cual los Obispos de Roma heredaban el Imperio occidental.
Este dato que cada cual lo valore como prefira, y extraiga las consecuencias que considere razonables sobre el valor y la autoridad de un Juan Pablo Segundo o un Benedicto XVI.
La Cosa continuó.
Hay una Guerra Fría, Caliente y Tibia entre emperadores romano-cristianos y Pontifex Maximus fraudulentamente herederos, con intervalos de Amor ( también frío, caliente o tibio ),
que va del Emperador Federico Barbarroja, al Emperador romano-cristiano Carlos V ( al que los libros de texto escolares llaman "de Alemania"), hasta, digamos, la coronación del Napoleón.
Y hay los Zares/cesares heredando "la Tercera Roma". Y Sisí la Anorexica y sus chutas de cocaina.
Cuando mi abuelo era niño, todavía había emperadores cristianos.
En la literatura sagrada cristiana, desde el principio, también hubo escritos y planes furibundos contra el Imperio. Babilonia, que todavía dicen los rastas.
Sus sueños de fuego y destrucción también renacieron periodicamente, a veces llevados a la practica. Hay una querencia cristiana a la purificación terrorista, que de vez en cuando toma el asunto en sus propias manos, abandonando, impaciente, la pasiva espera de la ejecución de la Venganza por Dios en personas, o por sus delegados oficiales.
El Dios Cabrón de las imagenes tambiém se transformó y renació peridicamente. Y nos dió una imagen para el Demonio. Sobretodo, logicamente, para encarnar al Demonio de los bosques, la noche, el territorio pagano ( etimolojia : campesino, esclavo, que eran los tradicionalistas no cristianos, ergo esclavizables inferiores ).
El sincretismo no es algo de cubanos, brasileros e indiecitos, de esas gentes infantiles, naturales, ingenuas. El cristianismo reciamente europeo tiene raices sincretistas tambien.
Los dioses y diosas griegos eran un poco cabrones, dicen los criticos que demasiado humanos.
El dios que les quitó el puesto de funcionario, por decisión del Imperio, de sus cesares y de sus putas babilonicas, resultó ser bastante más cabrón, humano solo en la Carne y hombre lobo contra sus ovejas, a favor de sus pastores.
Los faunos, en comparación, mucho más buena gente.
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