Madianitas
Los madianitas fueron un pueblo antiguo originario de Canaán, mencionados en la Biblia principalmente en Éxodo y Números como habitantes de Madián. Se supone que el suegro de Moisés, Jetró, y la esposa de Moisés, Séfora, eran madianitas; y fue entre ellos con quienes convivió Moisés al huir de Egipto. En Números se establece que los hebreos entraron en violento conflicto con los madianitas, pero que fueron derrotados. Por orden de Moisés sus ciudades fueron quemadas, sus objetos de valor y ganado confiscados, los varones, niños y mujeres no vírgenes asesinadas y las mujeres y niñas vírgenes repartidas entre los varones de forma similar al resto del botín, en el cual correspondía a los sacerdotes un porcentaje. Aunque en principio dejaron vivas a las mujeres casadas, esto enfurece a Moisés quien ordena darles muerte y dejar sólo vivas a las niñas vírgenes para ser repartidas entre la población masculina.
El capítulo 31 de Números narra:
31:1 Jehová habló a Moisés, diciendo:
31:2 Haz la venganza de los hijos de Israel contra los madianitas; después serás recogido a tu pueblo.
31:3 Entonces Moisés habló al pueblo, diciendo: Armaos algunos de vosotros para la guerra, y vayan contra Madián y hagan la venganza de Jehová en Madián.
31:4 Mil de cada tribu de todas las tribus de los hijos de Israel, enviaréis a la guerra.
31:5 Así fueron dados de los millares de Israel, mil por cada tribu, doce mil en pie de guerra.
31:6 Y Moisés los envió a la guerra; mil de cada tribu envió; y Finees hijo del sacerdote Eleazar fue a la guerra con los vasos del santuario, y con las trompetas en su mano para tocar.
31:7 Y pelearon contra Madián, como Jehová lo mandó a Moisés, y mataron a todo varón.
31:8 Mataron también, entre los muertos de ellos, a los reyes de Madián, Evi, Requem, Zur, Hur y Reba, cinco reyes de Madián; también a Balaam hijo de Beor mataron a espada.
31:9 Y los hijos de Israel llevaron cautivas a las mujeres de los madianitas, a sus niños, y todas sus bestias y todos sus ganados; y arrebataron todos sus bienes,
31:10 e incendiaron todas sus ciudades, aldeas y habitaciones.
31:11 Y tomaron todo el despojo, y todo el botín, así de hombres como de bestias.
31:12 Y trajeron a Moisés y al sacerdote Eleazar, y a la congregación de los hijos de Israel, los cautivos y el botín y los despojos al campamento, en los llanos de Moab, que están junto al Jordán frente a Jericó.
31:13 Y salieron Moisés y el sacerdote Eleazar, y todos los príncipes de la congregación, a recibirlos fuera del campamento.
31:14 Y se enojó Moisés contra los capitanes del ejército, contra los jefes de millares y de centenas que volvían de la guerra,
31:15 y les dijo Moisés: ¿Por qué habéis dejado con vida a todas las mujeres?
31:16 He aquí, por consejo de Balaam ellas fueron causa de que los hijos de Israel prevaricasen contra Jehová en lo tocante a Baal-peor. 1-9 por lo que hubo mortandad en la congregación de Jehová.
31:17 Matad, pues, ahora a todos los varones de entre los niños; matad también a toda mujer que haya conocido varón carnalmente.
31:18 Pero a todas las niñas entre las mujeres, que no hayan conocido varón, las dejaréis con vida.
Repartición del botín
31:25 Y Jehová habló a Moisés, diciendo:
31:26 Toma la cuenta del botín que se ha hecho, así de las personas como de las bestias, tú y el sacerdote Eleazar, y los jefes de los padres de la congregación;
31:27 y partirás por mitades el botín entre los que pelearon, los que salieron a la guerra, y toda la congregación.
31:28 Y apartarás para Jehová el tributo de los hombres de guerra que salieron a la guerra; de quinientos, uno, así de las personas como de los bueyes, de los asnos y de las ovejas.
31:29 De la mitad de ellos lo tomarás; y darás al sacerdote Eleazar la ofrenda de Jehová.
31:30 Y de la mitad perteneciente a los hijos de Israel tomarás uno de cada cincuenta de las personas, de los bueyes, de los asnos, de las ovejas y de todo animal, y los darás a los levitas, que tienen la guarda del tabernáculo de Jehová.
31:35 En cuanto a personas, de mujeres que no habían conocido varón, eran por todas treinta y dos mil.
31:40 Y de las personas, dieciséis mil; y de ellas el tributo para Jehová, treinta y dos personas.
31:41 Y dio Moisés el tributo, para ofrenda elevada a Jehová, al sacerdote Eleazar, como Jehová lo mandó a Moisés.
31:42 Y de la mitad para los hijos de Israel, que apartó Moisés de los hombres que habían ido a la guerra
31:43 la mitad para la congregación fue: de las ovejas, trescientas treinta y siete mil quinientas;
31:44 de los bueyes, treinta y seis mil;
31:45 de los asnos, treinta mil quinientos;
31:46 y de las personas, dieciséis mil);
31:53 Los hombres del ejército habían tomado botín cada uno para sí.
31:54 Recibieron, pues, Moisés y el sacerdote Eleazar el oro de los jefes de millares y de centenas, y lo trajeron al tabernáculo de reunión, por memoria de los hijos de Israel delante de Jehová.
( ilustraciones : "Heroes Biblicos", EDB. )
5 comentarios:
mucho asco me causa este dios Jehova y todos los que apañan y lo apoyan, una pena, ¿donde habra quedado su cristianismo?
al Dios justo y malinterpretado por quienes lo escribieron? y eso que no conoces a los ídolos de la antigüedad, cristianismo? esto es el nuevo pacto, asco da pecar
No se ofrecen a mucha interpretación estos textos bíblicos.
Dios, en el que creemos los cristianos, no pudo ordenar semejante GENOCIDIO. Queda claro que la iglesia cristiana debería haber de sacralizado esos textos bíblicos escritos por seres humanos, de carne y hueso, por tanto pecadores, por tanto seres interesados que buscan justificar sus malas acciones.
Hace mucho daño al cristianismo nombrar como palabra de Dios absolutamente todos los textos bíblicos, la Biblia es un relato que probablemente contenga un mensaje de Dios, pero al igual que los evangelios, son escritos humanos y por tanto interpretaciones, por fortuna el Nuevo Testamento desautoriza muchos pasajes bíblicos, algunos de forma expresa, y nos da un nuevo mandamiento básico, algo que proviene si somos creyentes del mismo Dios.
Es la suerte de ser cristianos, que tenemos un testimonio DIRECTO, no a través de profetas, humanos, pecadores, falibles. Por tanto podemos perfectamente desoir todas aquellas enseñanzas o leyes que entren en contradicción con nuestra fe, la fe en Cristo en su puridad es sencilla e introduce muchos dilemas, pero eso es lo bonito de ser humano, el poder cuestionarnos a nosotros mismos, pues en un futuro de AMOR no habría más necesidad, todo lo bueno y necesario cabe en esa palabra.
Pues si......no hay por donde buscarle a este relato una interpretación no barbara......y de igual manera de nada sirve que la iglesia cancele, elimine o no de a saber esos textos o relatos.....da igual.....ese dios genocida no puede ocultar su esencia básica por más que quieran......asco de religión como todas las que justifican carnicerías humanas pregonando que un dios les habló y ordenó hacer algo....
Ni aún satanas haría semejante atrocidad, si es el dios de Abraham, Jacob y Moisés,es mejor no ser amigo a seguidor de él
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